Fanfic Nº2

Yuel siempre observó el cielo.
Siempre imaginó que habría mas allá de ese firmamento estrellado, donde todo parecía posible, siempre, recostado sobre el césped e una verde loma, todos los días de la eterna primavera de Tore, el planeta meridional en el que vivió veinte años de su vida. Aún recordaba cosas como la brisa sobre su rostro, el firmamento carente de satélites, la tierra exenta de urbanización y tecnología, ese era su planeta, ese era su hogar. Lugar del que escapó, y lugar al que ahora, en ese momento de confusión, aturdido, sangrante en medio de un aparente bosque nocturno, se arrastraba hasta un claro.
Al llegar a él, herido, miró hacia arriba; El cielo no era el de un planeta, era un elevada cúpula de carbono transparente que translucía un transitado espacio con una innumerable cantidad de "burbujas" danzando randómicamente por todo lugar. Se dejó caer completamente, exhausto, y casi esperando la muerte. Fue entonces cuando empezó a recordar.
Cuando empezó a recordar como había iniciado todo aquello, cuando nueve meses atrás, de visita en el planeta Eden, habló con aquella mujer y abrió la caja de pandora de su vida, y la de muchos más en una dimensión inexplicable

Rió con dolor, ya perdiendo el cocimiento, mientras su mente se sumergía en las brillantes calles de la noches de la oscura metrópolis de Eden en aquel no tan lejano y lluvioso verano.

Rió con dolor, ya perdiendo el cocimiento, mientras su mente se sumergía en las brillantes calles de las noches de la oscura metrópolis de Edén en aquel no tan lejano y lluvioso verano.
Y así fue, como no acordarse de ese viaje a el planeta de Edén, el cual lo hico conocer experiencias y tomar decisiones que tendrían una gran repercusión tanto para su vida como para la de millones de personas.
Yuel savia que ese viaje iba a ser diferente , algo se lo decía en su cuerpo como si fuera una especie de premonición pero que no decía más que algo iba a pasar , no si era bueno o mal .
Todo empieza cuando Yuel un estudiante de 22 años recién salido de la universidad de su plantea natal Sion donde se graduado como ingeniero Aero espacial , recibió al invitación o más un pedido de ayuda de su amigo del alma Refil oficial en jefe de la armada ya que en el planeta estaban pasando una serie revuelta social que estaba a punto de explotar en una guerra civil y precisaban que alguien indicado pudiera testear y ver el estado de ese montón de latas de aceite flotantes , para su mejora en caso de una hipotética guerra civil.
Y así fue como el acepto ese pedido de ayuda encubierto de una invitación. Pero algo paso desde el inicio de su viaje en la nave de transporte , Yuel se sintió inusualmente perseguido por alguien, así fue todo el viaje hasta que en un momento cuando el iba yendo para la sala de comida fue donde sus ojos se cruzaron en esa persona , era una figura muy misteriosa pero a su vez muy atractiva imposible de no mirarla y no dejarla ir , desde ese momento el no aparto su mirada de esa persona en todo el viaje a tal punto que su estado de sicosis se esfumo efímeramente .
Estando a 30 minutos de llegar al puerto espacial de la ciudad de Edén inesperada mente esa mujer se le sentó al lado y se puso hablar con Yuel

Estando a 30 minutos de llegar al puerto espacial de la ciudad de Eden inesperada mente esa mujer se le sentó al lado y se puso hablar con Yuel mientras deslizaba un cuchillo hacia la garganta del muchacho. -Movete y perdes la cabeza- dijo sin vacilacion la mujer de ojos tan afilados como la mismisima daga que ahora introducia su punta en la garganta del muchacho. -¡Llamen al Capitan, capture a un espia de Eden !- grito con fuerza la muchacha sin quitar ni por un segundo su atencion sobre el pobre Yuel, quien acabava de mojar sus pantalones. Todas las miradas de la nave se voltearon hacia ellos, y mientras algunos tripulantes desenvainaban sus armas y se mantenian a la expectativa, un hombre de baja estatura y notables cicatrices en su cara entraba por la puerta buscando algo con su mirada. -¡¿Donde esta la Teniente Üana?!-,dijo furioso aquel hombre. -¿que hago ahora?; ¿QUE HAGO AHORA? era lo unico en lo que podia pensar el pobre he inocente Yuel.

Rapidamente, alguien dispara al hombre que acababa de hacer acto de presencia, quien cae al piso ya sin vida. - Él era el espía-, susurró uno de los tripulantes al oído de Aurea Neu, la nueva integrante del batallón, quien había confundido a dicho sujeto con Yuel, quien estaba totalmente paralizado. -Qué pasa?-, se preguntó él, -No lo sabe?-, se preguntó ella.
Entonces hace acto de presencia la Tte. Üana, quien explica a Yuel que la nave, además de transportar a ingenieros y mecánicos como él, también transportaba en otra sección, casi que ocultos, a un batallón para controlar los disturbios generados por esa cuasi guerra civil en Edén. Precisamente en esa sección que él se encontraba ahora, quien sin conocimiento previo Yuel había estado "paseándose" por la nave... Era fácil confundirlo con algún intruso. De cualquier forma, la nueva del grupo, pero no por ello falta de experiencia, Aurea, no puede eludir las enérgicas palabras de la Tte., quien le exige ser menos impulsiva con sus acciones.
Antes de que todos se dispersen y vuelvan a lo suyo, Yuel, con interés, pregunta detalles de lo que acontece en Edén... No obstante, y a modo de disculpa, Aurea accede a responder sus inquietudes...

…Yuel, con interés, pregunta detalles de lo que acontece en Edén... No obstante, y a modo de disculpa, Aurea accede a responder sus inquietudes...
Yuel- ¿Quién era el?¿Porque me quisiste atacar?¿Que es todo lo que esta sucediendo?
Y ¿porque dijiste que era un espía de Eden?, ¿no es allí a donde nos dirjimos?
Aurea- Mi nombre es Aurea Neu- Tomo aire como quien hubiese contenido la respiración por varios segundos y continuo con el relato- fue una confusión nos dijeron que había un espía no del planeta edén sino del comando E.D.E.N. y fuimos enviados a aplacar sus fuerzas aquí dentro.
Yuel- Sigo sin entender, ¿Por qué pensaste que yo era ese espía?
Aurea- Fácil, porque eres humano y no llevas la marca a la vista- Dijo y descubrió su muñeca, dejando a la vista una insignia parecida a una guadaña, como la de los antiguos rebeldes de las guerras imperiales.- Además eres un extranjero, hoy en día no podemos confiar en nadie, míralo a él, no lo conocí mucho, pero parecía amigable, tenia 2 hijos y una esposa, al menos eso dijo, me caía bien- Por un segundo mantuvieron contacto visual con el cadáver del hombre bajito, el cual estaba siendo remolcado por una unidad R8 fuera de la habitación.- Su cara expresa una paz inconmensurable, es como que la muerte lo ha dejado en un sueño no feliz, sino pacifico, ya esta lejos de toda esta guerra, saber eso es lo que me deja dormir por las noches.
Yuel alejo la mirada del cuerpo y la poso sobre los ojos de Aurea, quien continúo hablando:
Aurea: Pero bueno, estas cosas pasan. Te pido disculpas en mi nombre y la de nuestro gobierno, es que tanto la republica y la orden jedi se rehúsa a cooperar con nosotros y a veces nos cuidamos de la gente equivocada, estamos muy alterados y se esta cociendo algo ahí adelante, algo grande, donde esta el senador de “Nueva Alderaan”…

Yuel alejo la mirada del cuerpo y la poso sobre los ojos de Aurea, quien continúo hablando:
Aurea: Pero bueno, estas cosas pasan. Te pido disculpas en mi nombre y la de nuestro gobierno, es que tanto la republica y la orden jedi se rehúsa a cooperar con nosotros y a veces nos cuidamos de la gente equivocada, estamos muy alterados y se esta cociendo algo ahí adelante, algo grande, donde esta el senador de “Nueva Alderaan”…

La nave casi llegó a su destino, por las ventanas de carbono transparente se veía en medio del espacio el planeta Eden en todo su esplendor, la esfera azul rodeada de blancas nubes se mantenía quieta en el espacio según todos veían con sus ojos, ¿quien creería al verlo que en realidad se movía todo a tal ridicula velocidad? Mientras la nave de transporte se preparaba para entrar en la atmosfera de Eden, Yuel esperaba en un asiento como le indicaba la voz desde los parlantes, el furor del momento y la muerte se habia dejado atras, pero cubrió su paz con un oscuro velo de inquietúd. A su corta edad de 22 años, el ya era todo un viajero espacial, y su conocimiento adquirido por los largos años de estudio le daba paz en la inmensidad del espacio. Fue gran sorpresa para él cuando percibió algo extraño en la forma de moverse de la nave, o debería decir en su falta de movimiento, y es que, a pesar de encontrarse dentro de la zona fuerte atracción gravitacional, Yuel percibió que estaban fijos en un punto en el espacio, el ruido de motores amainó, y el murmullo de los pasajeros creció, pero nadie en aquella sala sabía lo que él sabía, y es que lo que sabía no era nada evidente, incluso contradecía todo sentido común, si la nave no se impulsaba en direccion contraria a Eden tendria que ser atraida, y sin embargo estaban ahí, tal cual un automóvil con el freno de mano bien puesto.
Por los parlantes se anunciaron las ya percibidas fallas tecnicas y llamaron a todos los ingenieros a la sala de controles, no eran muchos, pero Yuel estaba incluido, así se desabrochó el cinturón de seguridad del asiento para aterrizajes (Y despegues) y caminó inintencionadamente haciendo resonar el estruendo de sus botas de gravedad con cada paso, y aunque nadie tenía idea de cual era el problema, al recien graduado ingeniero de Tore ya se le había ocurrido la solución.

Por los parlantes se anunciaron las ya percibidas fallas tecnicas y llamaron a todos los ingenieros a la sala de controles, no eran muchos, pero Yuel estaba incluido, así se desabrochó el cinturón de seguridad del asiento para aterrizajes (Y despegues) y caminó inintencionadamente haciendo resonar el estruendo de sus botas de gravedad con cada paso, y aunque nadie tenía idea de cual era el problema, al recien graduado ingeniero de Tore ya se le había ocurrido la solución.

No eran muchos los especialistas presentes y al joven no le pareció necesario. El problema era trivial, camuflado de amenaza.
Dos especialistas, una mujer alta, atractiva, de aspecto desinteresado y un hombre, robusto y antipático, eran quienes esperaban en la sala, hablando con el capitán. Eden era un planeta particular.
Al igual que las estrellas, la galaxia en sí poseía un campo gravitación particular, y en ese sector, conocido como "la zona oscura de la Vía Láctea" (Sitio colonizado durante el último milenio, y aún bastante inexplorado) las anomalías gravitacionales eran tan comunes como los ataques terroristas independientes.
-Solo activa los motores alternos de tritio, la fuerza impulsiva de este sería suficiente para...
-No, no, utiliza la misma gravedad del planeta en una rotación completa y...
Eran estupideces. Eso estaba desafiando su capacidad intelectual, no la de ellos.
Ya había tenido suficiente emoción destructiva con su casi muerte minutos antes como para seguir adelantando sus peligros en Eden y perder ese examen por un par de incompetentes.
-Mi nombre es Yuel.- Dio un paso al frente, ante las atentas miradas, un poco molestas, de los otros en la cabina.
-Yuel es solo un nombre.- Contestó el capitán.
-No necesito más. Mis credenciales.- Le extendió una tarjeta cromada. El hombre la tomó y reaccionó de manera extraña; Casi de manera completamente sumisa.
-¿De la Academia?
-¿Resulta tan extraño ver a un académico de la Academia de Terra en un lugar como este?- Contestó con aires de calculada importancia, a pesar de saber que a todas luces, había pasado la mayor parte de sus años de estudio viajando por el espacio.
-No, para nada. ¿Cual es su sugerencia?
-Como debe saber, el campo gravitacional de Eden tiende a invertir los vectores. Solo active los motores de tritio en dirección a su luna, y aterrizará de manera óptima.
-¡Eso es una ciencia muy exac...!
Yuel no contestó, simplemente se retiró de la sala. A los pocos minutos, ya estaba cruzando el terreno aéreo de Ketra, la capital de Eden. Como todo planeta meridional, su clima era templado todo el año e infestado de selvas y vida natural, pero el caso de esa enorme ciudad era diferente. Luminosa, elevada, una metrópolis insignia de la expansión humana en la galaxia a sus 15000 años de inicio, y donde se encontraría, esa misma noche, con su ansiado contacto.

Yuel no contestó, simplemente se retiró de la sala. A los pocos minutos, ya estaba cruzando el terreno aéreo de Ketra, la capital de Eden. Como todo planeta meridional, su clima era templado todo el año e infestado de selvas y vida natural, pero el caso de esa enorme ciudad era diferente. Luminosa, elevada, una metrópolis insignia de la expansión humana en la galaxia a sus 15000 años de inicio, y donde se encontraría, esa misma noche, con su ansiado contacto.
Llegada al puerto:
Ya llegado a la zona de descarga en el puerto de Ketra , Yuel espero a alguien que lo viniera a buscar alguno soldado o enviado de Refil o alguien que lo llevara a su hotel donde se quedaría hospedado y luego de noche el ira a el cuartel general naval a inspeccionar dichas naves y proponer mejoras posibles.
Peor fue la sorpresa al ver que quien lo esperaba era su amigo del alma Refil esperándolo con su traje de general en la entrada, al verse se abrasaron y tuvieron una charla trivial sobre sus vidas hasta el momento.
Refil: ¿cómo te fue en el viaje?
Yuel: bien bastante cómodo sin ningún altercado importante
Cuando en ese momento aparece nuevamente Aurea y le dice al capitán que el espía ha sido neutralizado, en ese momento el capitán Refil lanzo una gran carcajada y le dijo a Yuel
Refil: asique te confundieron con el espía a vos no ¿?
Yuel: como supiste ¿??
Refil: a porque te conozco no sabes mentir, se notaba en tu cara que no fue un viaje tranquilo
Mientras tanto Aurea atónita al ver que casi amenazo de muerte a el mejor amigo de su capitán estaba aterrorizada de las posibles sanciones que le podrían venir ya que se sabía en el ejercito que el capitán era muy severo con sus castigos.
Peor fue en ese momento que Refil le dijo a Yuel.
Refil: te vengo a recibir para saber cómo fue tu viaje y charlar un momento, peor tengo cosas más importantes que hacer en este momento (haciendo referencia a los disturbios que se sucedían en el planeta).
Bueno visto que se ya hicieron buenas migas espero que sigan siendo amigos porque Aurea será tu nueva guarda espalada en este planeta.
La cara de ambos fue de asombro al escuchar esta noticia.
Refil muy animosamente se fue de nuevo a su transporte y cuando se iba le dijo a Aurea
Refil: si le llega a ocurrir algo a Yuel no sabes lo que te va a esperar en tu futuro,¡¡¡ que quede claro!!!!
Dicho esto se fue y dijo que Yuel se hospedaría en una de las casa de él y que lo vería en el cuartel general a las 12 de la noche (esto es debido que al ser una revisión que pocos saben nadie debe saber que se eso)

Dicho esto se fue y dijo que Yuel se hospedaría en una de las casa de él y que lo vería en el cuartel general a las 12 de la noche (esto es debido que al ser una revisión que pocos saben nadie debe saber que se eso).
El sol en ese sistema era azul, y apenas habia salido hacia un par de horas, por lo no habia alcanzado la cima del cielo cuando aterrizo la nave y su calor apenas si sentia; Yuel levanto la cabeza y lo miro. El no tenia reloj, ya que por lo general le eran inutiles los modelos combencionales, (o sea aquellos cuyo sistema horario solo servia para un planeta) y con su salario de recien graduado no podia ni soñar con adquirir un Cronos, los relojes universales que captaban la rotacion de los planetas y su movimiento dentro del sitema solar para poder determinar de manera muy presisa el calendario completo de cada planeta. El viento soplo y soplo, la nave se fue y Yuel aun contemplaba el sol en silencio.
Aurea, por su parte, no sabia como dirigirle la palabra a su nuevo protegido, pues lo que le hizo durante el viaje no fue nada gracioso y ella lo sabia bien, asi que queria tratar de vovler a empezar las cosas, pero esta ve con el pie correcto. Las palabras no salian de su boca.
Cinco, quiza diez minutos de absoluto silencio, hasta que Yuel, encandilado de mirar el sol, bajo la vista hasta la muchacha y dijo de manera muy seria: -No veo nada- Aurea, pasmada por esas palabras, grito como si fuese un reflejo: -¡SOS UN PELOTUDO, TE PODES QUEDAR CIEGO!- Las palabras resonaron resonaron en el vacio hangar y produjeron eco. Yuel levanto sus brazos en direccion a ella y empezo a caminar con paso lento -ya se, ya se, pero de todos los mundos donde he estado, nunca habia visto un sol de color azul, ahora, ¿me das una mano?- dijo en vos baja mientras hacia una sonrrisa y seguia caminando. Aurea empezo a caminar hacia Yuel con la cabeza hacia abajo, moviendola de un lado al otro como si dijese "esto no parece verdad", hasta que sin darse cuenta, chocan.
Yuel no era muy alto, ni tenia un gran fisico, su cuerpo era casi el perfecto esteretipo de un ingeniero; por otro lado la estatura de ella era un poco mas que la del promedio y tenia un cuerpo que, si bien claramente perteneciente a un soldado, tambien poseia una feminidad indiscutible.
Por el choque, ambos habian caido al piso, y mientras se levantaban, ella mira a los ojos de el por accidente y...-Perdona, es que todavia no veo nada- dijo el -No pasa nada, tambien fue mi culpa- dijo a Aurea y continuo: -Por ahora, creo que es mejor ir a la casa del general a descansar- Yuel lo penso un momento... -Bueno, pero manejas vos- le respondio finalmente con una sonrrisa. Aurea no respondio nada pero se rio tambien, y caminaron hasta el vehiculo que les habian dejado. Una vez adentro, Aurea enciende el vehiculo y Yuel la radio, que estaba pasando la final de un partido de algun deporte local -¡Los Rochos que venian como los grandes favoritos han sido eliminados por penales en este cerradisimo partido de cuartos de final...- decia el narrador por la radio. Escuchando esto, Aurea dijo: -Que impredecible que puede ser la vida- al tiempo que apreto el acelerador... ¡BOOOOOOOM!. El vehiculo vlo en pedazos.

Una vez adentro, Aurea enciende el vehiculo y Yuel la radio, que estaba pasando la final de un partido de algun deporte local -¡Los Rochos que venian como los grandes favoritos han sido eliminados por penales en este cerradisimo partido de cuartos de final...- decia el narrador por la radio. Escuchando esto, Aurea dijo: -Que impredecible que puede ser la vida- al tiempo que apreto el acelerador... ¡BOOOOOOOM!. El vehiculo vlo en pedazos.

Todo estaba cubierto de humo, casi no se podía visualizar nada. Los restos del vehículo estaban esparcidos, completamente en llamas.
-Estás bien, Yuel?-, preguntó Aurea, quien estaba completamente asustada de no recibir respuesta alguna... De pronto escuchó que alguien, con una voz muy pobre, casi sin fuerza, dice su nombre: no había duda, era Yuel, ella lo sabía. Se apresuró a encontrarlo entre todo el humo, y cuando por fin lo visualizó, se llevó la sorpresa mayor... Yuel estaba rodeado por tres tipos. Dado su conocimiento en el tema, Aurea tenia claro que eran personas que estaban asociadas de alguna forma a los disturbios y actos terroristas a los que estaba sumiso el planeta Eden. Sin dudarlo se lanzó a atacarlos, desenvaínando su arma favorita, la espada Postrema, la cual tiene una amplia historia para los entendidos en el tema. En la batalla, los movimientos de las personas a las que se enfrentaba le quitaron las pocas dudas de las cuales aún disponía: Debido a eso, eran sin duda gente entrenada, personas asociadas a alguien o algo, terroristas comunes no tendrian tanto nivel en combate.
La batalla se hacía complicada, y para peor Yuel estaba herido, por lo que Aurea debió utilizar el último recurso: Fuerza Letal, que estaba permitida solo en caso de enfrentarse a sujetos como esos. -Quizá estoy haciendo algo premeditado, teniendo presente que confundí al ingeniero con un espía-... -No!, eso fue un lapsus, estoy segura a lo que me enfrento ahora- pensó.
Al instante logra empalar a uno de los hombres en el hombro, quedanado fuera de combate, de cualquier forma las otras dos personas escapan en un tanque aereo blindado antes de que pudiera hacer algo. Por si fuera poco, estaban en una zona casi apartada del centro de la ciudad, y encima con los disturbios, no había nadie en los alrededores para ayudar de alguna forma.
-Qué era todo eso? Pusieron un detonador en nuestro vehículo y se querian asegurar de que nos mataron? Cómo supieron...?... Me parece que hay muchos puntos de los cuales no estoy enterada-. No obstante, Aurea tenia ahora a un par de hombres heridos, uno de ellos, la persona a la cual no podía ocurrirle este tipo de cosas, y sin transporte alguno. Toda una situación...

-Qué era todo eso? Pusieron un detonador en nuestro vehículo y se querian asegurar de que nos mataron? Cómo supieron...?... Me parece que hay muchos puntos de los cuales no estoy enterada-. No obstante, Aurea tenia ahora a un par de hombres heridos, uno de ellos, la persona a la cual no podía ocurrirle este tipo de cosas, y sin transporte alguno. Toda una situación...

La joven estaba teniendo unas horas más que agitadas, inusualmente peligrosas, incluso para ella.
Suspiró aliviada al notar que Yuel recuperaba la conciencia e intentaba recuperares, con apenas, al menos a simple vista, algunas heridas superficiales. Los otros en los alrededores no habían corrido la misma suerte.
-No, no te levantes.- Se inclinó ella sobre el sangrante muchacho, pero este la apartó, sonriendo.
-Creo que esta es una bienvenida inapropiada para... cualquier planeta. Esta gente...
-El sistema de emergencias debería estar viniendo, creo que sería mejor e...
-No.- Interrumpió Yuel, poniéndose de pié con dificultad.- No podemos quedarnos en este lugar. Estoy empezando a creer que ni siquiera en este planeta pero... menos en este lugar...
Su semblante era serio, tanto que Aurea no pudo contradecirle. Parecía que estuviera hablando con una persona completamente diferente a la que había visto la primera vez, una desbordada en seguridad.
Asintió con la cabeza, a conciencia de que deberían caminar desviando por el momento, su lejano rumbo inicial.
Yuel insistió en que se desviaran en un camino breve, y lo hicieron, terminaron en medio de un complejo abandonado, aparentemente hangares usados hace décadas con fines industriales. El ingeniero de la Academia de Terra se dejó caer en un callejón formado entre dos de esas arcaicas estructuras, aún adolorido. Aurea no pudo mantener el silencio.
-Reconozco que tu primer acercamiento a este planeta fue malo por mi culpa, pero, intentaron volarnos en pedazos hace instantes, nosotros, entre todas las personas que podrían atacar los terroristas de Eden. Curiosamente, el mismo día que me ponen a tu cargo, bajo protección marcial, un simple joven catedrático de una universidad de otro planeta.- Yuel rió entre dientes.- Ahora, te niegas a esperar siquiera asistencia, y pareces saber mucho más que yo. Solo lo preguntaré una vez.- Se aceró demasiado, casi amenazadoramente.- ¿Que eres?
Yuel bajó la cabeza, divertido, como si no le importaran sus heridas, o la situación en si. No, mejor dicho, como si esos momentos fueran una gran distensión.
-Si te lo dijo ¿Me creerías?
-Será un progreso.- Contestó la mujer, persistente. Yuel levantó la mirada, casi desafiante.
-Las colonias... no, la Vía Láctea caerá en 609 días espaciales.

Y yo soy la clave.

-Si te lo dijo ¿Me creerías?
-Será un progreso.- Contestó la mujer, persistente. Yuel levantó la mirada, casi desafiante.
-Las colonias... no, la Vía Láctea caerá en 609 días espaciales.

Y yo soy la clave.

Aurea, confundida, trago saliva y se alejo lentamente sin decir una palabra del muchacho que ahora se limpiaba la sangre de la cabeza. - Eso no tiene ningun sentido, 609 dias espaciales son... menos de un año en este planeta, ¡ni siquiera son siete meses!- clamo irritada la joven mientras su mano su mano se deslizava hacia su espada.
-Te lo dije, nadie, ni yo mismo puede creer tal cosa, las posivilades de que algo como eso ocurran son practicamente uno sobre infinito, es una locura total... pero...- Yuel bajo el tono, ya no se reia.
-¡¿PERO QUE?!- grito con desesperacion al tiempo que desembainaba su espada tan rapido que por accidente le abrio una nueva herida a Yuel por encima del ojo derecho. -¡te pido...! ¡NO!, ¡TE EXIJO QUE ME DIGAS QUE PUEDE PASAR!-.
Sin lugar a dudas, ese que estava frente a Aurea no parecia el mismo Yuel con el que habia estado en la nave hace solo unas horas, el muchacho que se orino en los pantalones por solo tener un cuchillo en su garganta, no, el que estaba ante ella, aun con una hoja capaz de cortar un tanque blandida contra el agitandose como un pez fuera del rio, el permanecia sereno como el agua de una laguna.En efecto, la mano de Aurea temblaba insesantemente por todos los cruces de emociones, pensamientos y reacciones biologicas que batallaban dentro de ella ahora: Adrenalina por la explocion y la pelea, confucion y panico por la noticia recien recibida, pero mas que nada, sentia terror por aquel que desde la punta de su espada, la obserbava. Por alguna razon, ella podia sentir como de Yuel emanaba una precencia... que no llegaba a describir, algo que nunca habia sentido antes, mas proximo, casi identico a un animal salvaje, pero no era eso... era algo...
-Pero si fuera posible algo asi...- Dijo Yuel en tono lugubre -Refil lo evitaria sin importar nada, y yo lo ayudaria dando mi vida de ser necesario- De la nada, poco a poco esa pesada precensia fue desaparciendo, los ojos oscuros se borraron del rostro del joven muchacho y subitamente empezo a sonrreir de nuevo. Confundida, Aurea ya no sabia ni que pensar, faltaban solo 873 dias espaciales para su cumpleaños numero 27, y sin importar lo mal que pudiera ponerse la guerrilla, jamas penso que podia llegar a algo como esto, definitivamente no queria que todo terminara de esta manera. Su arma se callo de su mano, estaba en shock y todo su cuerpo habia dejado de responderle; Yuel estiro su brazo para recojer la elegante katana, se paro y acerco su boca hasta el oido de la guerra- Ya te lo dije, Refil va evitar que eso pase- Un espasmo recorrio todo el cuerpo de la joven, quien no se habia percatado del acercamiento de Yuel, ella dio un pequeño salto atras y el le devolvio se arma. -Puedo contarte toda la historia, pero es muy larga y este no es un lindo lugar- Inhalo profundamente, exalo despacio y empezo a mirar para todos lados -Por ahora todo lo que tenes que saber, es que nuestra mejor... no, nuestra unica esperanza es el proyecto "U.F."-
-¿Proyecto "U.F."?- respondio con ella con ingeuidad. -Sip, pero antes de seguir hblando, ayudame a buscar cosas con que hacer un radio- Aurea lo miro sorprendida. -No me mires asi, soy un ingeniero, si no puedo hacer un radio con las cosas de un hangar, lo mejor es que me juvile, ¿no?- se rio con fuerza y una de sus heridas se abrio de nuevo. -Este tipo... es raro...- Dijo finalmente ella y se puso manos a la obra para poder fabricar ese radio y salir de ahi.



Mientras, a muchos kilometros de distacia, en la base voladora Helios, Refil y tenientes revisaban los avancez del Proyecto "U.F.".
-¿Ese es el mio?- Señalo Refil a travez de un grueso muro de vidrio blindado. -Si señor, el amarillo y negro- contesto uno de sus tenientes. -Perfecto, ese robot es ideal- ahora la cara de Refil demostrava gran emocion e impaciencia. -Tenemos menos de siete meses para hacerlo pero esto no puede fallar, el proyecto U.F. es la unica esperanza de todos-.

Mientras Yuel hacía lo suyo, Aurea se sentó en lo que sería un especie de escalera, y para distender su cabeza de las bizarreadas del ingeniero, sacó su VRXX, un dispositivo compacto, como una computadora práctica y recordó que tenia que rellenar el currículum de Vigencia Espacial, algo reciente y que servía para almacenar los datos de los soldados que vagaban alrededor del universo. Mientras lo hacía y recordaba tiempos pasados en su planeta de orígen, Reveirg, una de las primeras colonias humanas en el espacio, y a posterior conocido como "el segundo planeta", aunque hoy en día es común encontrar almas de diferentes mundos, se percató que de tan nerviosa que estaba hasta había pensado mal su edad, así que empezó a registrar toda su información en esa especie de "planilla holográfica", entre ello obviamente su edad: que era de 24 años, había que asegurarse que quedara todo registrado tal y como las autoridades lo habían pedido, por más singular que fuera esa exigencia, casi quieriendo asegurárse los datos de todos los reclutas por motivos personales, aunque quizá estaba siendo demasiado paranóica...

Mientras terminaba y guardaba su dispositivo, la jóven se da cuenta de que Yuel se le acerca, de nuevo en ese estado de ambiguedad en el que se encontraba rato antes. - Qué pasa?-, le preguntó. Yuel no respondió absoultamente nada, simplemente se movió a un velocidad imposible y tomo el sable de Aurea, que estaba un poco desprotegido, y comenzó a atacar. Dado el entrenamiento que recibió era capaz de eludir algunos ataques, sobre todo si se trataba de una persona inexperta utilizando una espada casi que mística, pero ella también era humana: había sido un día largo y el cansancio se hizo sentir, por lo que ya no podía mover las piernas y estaba totalmente expuesta a recibir un ataque directo. - Se terminó todo para usted, Sra. Neu, dijo el personaje con una voz sumamente distorcionada, y en el momento que se disponía a efectuar el golpe final, recibe una estocada mortal por la espalda. - Aghhh, qué ES esto???...

...Se podría decir que Aurea definitivamente no entendía nada, hasta que vió caer el cuerpo sin vida de Yuel, y observó que detrás suyo estaba quien le había salvado la vida. Se trataba de Drows Strode, originario del Planeta Tierra y amigo suyo, al utilizar el mismo tipo de armas habían entrenado juntos en el cuerpo de soldados, y al ser este tres años mayor, gran parte de lo que sabía se lo debía a él. De cualquier forma, la impresión de verlo estaba igual.

- Espero que estés bien
- Tendrás que disculpar mi falta de agradecimiento pero... qué pasa???
- Ese no era el tipo que estaba contigo, era un BIO-Noid, al original se lo llevaron
- Qué?, un BIO-Noid?, Quién se llevó...?...
- Cuando el vehículo explotó, mientras estabas recuperándote se llevaron al ingeniero ese y quisieron hacer ver que no fue así reemplazándolo con una de estas cosas
- Cómo sabés todo eso?
- Vine a este planeta por razones personales, ya sabés que no sigo asociado a ninguna institución, pero al verte por aquí no podía evitarte, aunque fue algo fortuíto: estaba en ese lugar de mera casualidad cuando ocurrió todo, pero decidí seguirte para ver que ocurría con...
- Yuel?
- ...Sí... "BIO-Yuel" diría...
- Veo que ya trataste con estas cosas antes, me intriga saber más pero, DÓNDE está el original?...
- ..... -

Los conocimientos de Drows habían llegado a su límite, no tenía idea dónde podía estar ni que querrían hacer con él. Sin embargo Aurea recordó lo de las organizaciones terroristas de Eden y, obviamente, la guerra civil, tendría que existir alguna relación. Drows notó que Aurea estaba herida, y le ofreció acompañarla hasta el centro de la capital de nuevo, en donde tratarían de poner todas sus ideas en órden.

Los conocimientos de Drows habían llegado a su límite, no tenía idea dónde podía estar ni que querrían hacer con él. Sin embargo Aurea recordó lo de las organizaciones terroristas de Eden y, obviamente, la guerra civil, tendría que existir alguna relación. Drows notó que Aurea estaba herida, y le ofreció acompañarla hasta el centro de la capital de nuevo, en donde tratarían de poner todas sus ideas en órden.

El inicio del viaje, al menos desde que Drowns y Aurea subieron al vehículo militar de este primero y salieron de la periferia fue silencioso, pero apenas empezaron a vislumbrarse las grandes luces de la capital, la joven no pudo evitar hablar, incluso a costa de sus heridas.
-Lo que... lo que dijo ese BIO-Noid...
-Los BIO-Noids son copias exactas de el plano genético instantáneo del sujeto, solo que de corta duración.- Interrumpió Drows, sin sacar la mirada del camino.- Por lo tanto, todo lo que dijo es verdad, de hecho, es lo mismo que habría dicho el sujeto auténtico. Aunque, quizá con menos esfuerzo.
-Dijo cosas demasiado... demasiado peligrosas. Me cuesta creer que esa persona sea tan importante.
-Se poco del asunto, pero, estoy seguro que lo es. Investigué un poco antes de llegar al planeta, no hay nada. No hay ningún registro de un tal Yuel en ninguna universidad, ni tiene partida de nacimiento, nada. Solo se sabe de él lo que él y los que lo conocen dicen, entre ellos Refil. Incluso, es muy probable que Yuel sea un alias.
-¿Pero, entonces, cual es el punto de traerlo a esta esquina de la galaxia? ¡Más después de lo que dijo su Bio!- Al subir la voz tosió, sintiendo sus heridas. Drows sostuvo con fuerza su brazo.
-Diré todo lo que sé, pero, prométeme no hablar hasta que seas asistida médicamente.- Aurea asintió con la cabeza, aún dolorida.- El proyecto UF me es desconocido en cuanto a sus bases, pero se que existe, no conozco su fin, peor hay grandes movilizaciones en los diferentes ámbitos galácticos desde las sombras para alentarlo. Este sujeto, probablemente, sea la pieza más importante que tiene al alcance su organización.
Aurea intentó hablar, pero el hombre la interrumpió.
-No, no sé porqué, es más, ni siquiera fui asignado a este planeta, solo vine por una corazonada personal, y agradezco haberlo hecho a tiempo para evitar tu funeral. El punto es que hay que localizar a ese tal Yuel ahora, o las cosas pueden complicarse.
En esos instante llegaron al frente de un hospital periférico, y al abrir la puerta, un par de médicos ya estaban listos para atender a Aurea, que se resistió a abandonar el vehículo al notar que Drows no se movía de su lugar.
-¿¡Que haces!?
-Completar tu trabajo. Ya me lo agradecerás luego.
Apenas Aurea fue sacada a la fuerza del vehículo, Drows arrancó, dejándola atrás.

Apenas Aurea fue sacada a la fuerza del vehículo, Drows arrancó, dejándola atrás.
Sin embargo, aun dichas esas palabras, Drows no tenia ni idea de donde empezar a buscar a Yuel, ni siquiera sabia si todavia estaba en el planeta, o peor, si todavia estaba en el sistema. Manejo sin rumbo por mas de una hora, el trataba de mantener la cabeza fria pero mientras mas pensaba en el asunto, mas veia que eso era un callejon sin salida... -A esta altura... solo hay una persona que posiblemente puede hacer algo, pero... no confio en el- penso al tiempo que freno el vehiculo de golpe y miro hacia todos lados con la cabeza. -¡Mierda!, me perdi- exclamo con rabia al darse cuenta que con todas esas vueltas sin sentido, habia terminado en un lugar de esa enorme ciudad que le era totalmente desconocida. Desde el punto de vista de Drows, esto solo era la gota que derramaba el vaso en un dia donde todo estaba saliendo de la peor manera posible, pero para otra persona, todo estaba saliendo de acuerdo al plan.
-¡Hey!, el tipo del pelo largo con cara de bobo- dijo una voz de mujer y Drows se dio la vuelta -Asi que aceptas que tenes cara de bobo ¿eh?- hablo de nuevo la mujer mientras se acercaba hacia el -¡HOY NO ES UN BUEN DIA, LE RECOMIENDO QUE ME DEJE SOLO O YO...- -¿que? ¿me vas a cortar con tu espada postrema? interrumpio la misteriosa mujer. Drows se callo asombrado y penso -¿como sabia ella...?- -¿lo que estabas pensando?- La muchacha sonrio maliciosamente y se acerco mas al hombre que no cabia en si por el asombro -no te preocupes, no leo la mente, tu cara me dijo exactamente lo que pensabas- -¿Quien sos?- dijo curioso ante este extraño encuentro. - Yo soy el pasado, el presente y el futuro; miau- respondio con seriedad la desconocida.

¿Quien sos?- dijo curioso ante este extraño encuentro. - Yo soy el pasado, el presente y el futuro; miau- respondio con seriedad la desconocida.


Aurea se despertó cubierta de sudor y abrió los ojos rapidamente para observar a su alrededor, tal como había aprendido despues de tantos años de ser la unica mujer del cuartel del ejercito para protegerse de los intentos de violación por parte de sus compañeros. En el asiento de piloto Drows miraba al frente con aspecto estupefacto, estaba muy concentrado manejando, o eso le pareció a ella.
Que cara de pajero eh..
-Dijiste algo?- preguntó Drows sin cambiar la vista de lugar.
- No no, nada, nada. - Se secó el sudor de la frente con el antebrazo - tuve un sueño medio extraño la verdad.
En ese momento algo peludo le saltó sobre su falda y con el sobresalto ella agitó los brazos y el objeto saltó hacia el joven. Se posó sobre su regazo y se echó a dormir. Era un gato. Las cosas tenían un poco mas de sentido ahora. Solo un poco.
El clima de Eden era muy distinto al del planeta Hoth, donde Aurea pasó todo su entrenamiento militar, el sol sofocaba insoportablemente - Podrías poner el toldo de protección? - Preguntó casi con amabilidad.
-No mirá, este vehiculo lo importé de Dagobah y ahí los vehiculos no tienen esas cosas por su falta de necesidad.
-Ta bueno, mirá, andá a cagar - Eso puso fin a la conversación.
Ya se encontraban en la periferia de la ciudad, a lo lejos los edificios parecían colosos, de cerca, en realidad, no eran tan sorprendentes.
-Vas a tener que pasar por el cuartel para que haga mi informe (Y me coma terrible puteada de Refil por que se hayan llevado al gurí este)
-No te expliqué ya que no podés confiar en nadie de las organizaciones militares que rigen este planeta? es mas, lo mas probable es que todo sea una tapadera del ejercito para secuestrar a Yuel y tener testigos de que no fueron ellos.
-No, no me lo explicaste. Y entonces que hacemos?
Drows ya se estaba molestando demasiado con la actitud prepotente e histerica de Aurea, pero, a pesar de que probablemente tuviera problemas psicologicos graves en cuanto a asuntos de ira y un trastorno de bipolaridad enorme, la necesitaba para cumplir sus objetivos.
-Vamos a visitar a un amigo mio.
-Que hace tu amigo?
-Es.. Ingeniero.
-Pero, para que lo vamos a visitar?
-Tené paciencia, loca desquiciada.
A Drows se le pasó por la cabeza de que Yuel seguramente estaría pasando mucho mejor. Sin dudas.